Saltó a la fama con la saga fílmica Rápido
y furioso, que se había convertido en una de las series cinematográficas
más exitosas de los últimos años, con historias que mezclaban autos de carrera
y persecuciones a alta velocidad. Y como una trágica coincidencia, el actor Paul Walker falleció el sábado en un
accidente automovilístico a alta velocidad. El proceso para determinar las
causas exactas del choque podría demorar varios días más, pero, según la
oficina del sheriff del condado de California, el exceso de velocidad es
un factor en el accidente, informó CNN.
Al llegar al lugar del choque, que quedaba a poco más de
270 metros de donde se celebraba el evento benéfico, los oficiales de policía
sólo encontraron un automóvil en llamas. Al apagarlas, encontraron
dos cuerpos, que fueron declarados muertos en el lugar. Cerca de las siete de
la tarde en la Costa Oeste (medianoche local), el equipo de prensa de
Walker confirmó la muerte a través de redes sociales. Según declararon
asistentes al evento a Variety, ellos intentaron combatir el fuego con
extintores, pero no lograron controlar el incendio.
Durante las pericias que se conocieron ayer, se informó
que a lo largo del camino en que ocurrió el accidente se encontraron
marcas de neumáticos en forma de 8. De todos modos, y según informó CNN, el
sargento Brian Allen comentó: “No sé si las marcas en el camino están
relacionadas con el choque”.
La colisión y posterior incendio fueron de tal magnitud,
que los cuerpos quedaron irreconocibles, y se necesitará de los archivos
dentales del actor y su amigo para reconocerlos. Un proceso que podría tomar
dos o tres días.
Al teléfono desde Pittsburgh, Pennsylvania, el
piloto profesional Eliseo Salazar-quien ha seguido de cerca cada detalle
que se ha entregado acerca del accidente- explica que el Porsche Carrera GT se
trata de un automóvil “muy especial”, del que sólo existen unas 1.500 unidades,
tres de ellos en Chile. “Para tener una idea, este auto puede alcanzar más de
300 kilómetros por hora y tiene mucha potencia, porque tiene casi 600 caballos
de fuerza, cuando uno de Fórmula 1 tiene unos 700”. Por lo tanto, explica, es
muy fácil llegar a altas velocidades, algo particularmente complejo para la
zona, que es montañosa. Sobre la explosión que siguió al choque, dice “es algo
que no debiera pasar nunca. Eso pasa en las películas, pero no pasa en la vida
real, porque los estanques de combustible están protegidos con sistemas
especiales para que el derrame sea gota a gota”. Agrega que esto podría
ser otra prueba de la alta velocidad en que transitaban: “Lamentablemente, la
gente más joven no dimensiona el riesgo que hay en esto, especialmente porque
las calles no están preparadas como una pista de carreras, y porque nadie es
infalible”.
La
carrera del actor, nacido el 12 de septiembre de 1973, partió en los
comerciales para, desde 1985, ser parte de series de TV como Camino al
cielo,Throb y ¿Quién manda a quién? Ya en 1986 comenzó a
participar de largometrajes como Monstruos en el clóset, Programmed
to kill y, durante los años 90, actuó en cintas como Pleasantville y Sociedad
secreta. La fama llegó recién en 2001, con Rápido y furioso, participando
en cinco de las seis cintas ya estrenadas, que acumulan US$ 2.380 millones en
recaudación, además de Alerta en lo profundo, estrenada ese mismo año. El actor
también mostró su veta como productor con el documental Shelter y la
cinta Pawn shop chronicles, entre
En cuanto a su vida personal, su interés por el mar no
sólo lo llevó a practicar surf, sino que estudió Biología Marina en
una universidad comunitaria de California. Además, tuvo una hija, hoy de 15
años, llamada Meadow, quien asistió a la actividad benéfica del sábado.
Ayer, la joven dijo a través de redes sociales: “El era mi héroe. Mi héroe
de la vida real. ¡Siempre va a estar en mi corazón!”.
Planes pendientes
Al momento de su muerte, Walker estaba en medio del
rodaje de la séptima entrega de la saga Rápido y furioso, donde interpretaba al
ex policía Brian O’Conner y cuya sexta parte, estrenada este año, recaudó US$
788 millones. Según The Hollywood Reporter, pese a que dentro de los próximos
días se debían grabar importantes escenas de Walker, la cinta no se
dejaría inconclusa, sino que sufriría un retraso de su fecha de estreno,
inicialmente pactada para julio. Además, el viernes 13 se estrenaba en Estados
Unidos el filme Hours -donde encarna a un hombre que lucha por
mantener viva a su hija tras el huracán Katrina-, mientras que Brick mansions,
sobre un policía encubierto que se infiltra en una peligrosa organización
criminal, está en posproducción y sería estrenada a fines de 2014.